Dominio Propio
La primera clase de Crece se centra en el dominio propio, una virtud esencial para el crecimiento espiritual. Se enfatiza que Dios no nos dio un espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio. La importancia de controlar nuestras emociones y decisiones se destaca, así como la necesidad de nutrir nuestro espíritu a través de la comunión con Dios.